martes, 20 de enero de 2015

DIFERENCIAS ENTRE AGENCIA Y SOCIEDAD DE VALORES

Los intermediarios propios o especializados del mercado de valores son:

-Sociedad de Valores.
-Agencias de Valores.
-Sociedades Gestoras de Carteras.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) es el supervisor de los mercados de valores en España y es el organismo que autoriza y vigila el funcionamiento de estos intermediarios, da un servicio ágil y especializado en el mercado de valores, siendo la Ley del mercado de Valores la que regula estas instituciones.

mercado de valores

LAS SOCIEDADES DE VALORES

Son los intermediarios específicos más completos del mercado de valores, pues pueden ejercer todos los servicios de inversión y todas las actividades complementarias que la Ley del Mercado de Valores prevé. En particular cabe destacar que estas empresas están autorizadas a operar tanto por cuenta de clientes como por cuenta propia. Las facultades principales son las de prestar directamente los servicios de inversión:
  • Recibir y transmitir órdenes de Bolsa.
  • Ejecutar órdenes por cuenta de terceros.
  • Negociación de valores por cuenta propia.
  • Gestión de carteras según el mandato de los inversores.
  • Mediación, por cuenta del emisor, en la colocación de nuevas emisiones y ofertas públicas de venta.
  • Aseguramiento de la suscripción de emisiones y de ofertas públicas de venta de valores.
  • Concesión de créditos y préstamos a inversores.
  • Asesoramiento a empresas e inversores, como hace PBI Gestión
Adicionalmente las Sociedades de Valores desarrollan actividades complementarias a las de los servicios de inversión como el depósito y administración de valores, alquiler de cajas de seguridad, etc.
El importe mínimo de capital social para las Sociedades de valores es de 2.000.000€.

¿CUÁL ES LA DIFERENCIA DE UNA SOCIEDAD DE VALORES Y UNA AGENCIA DE VALORES?

Las Agencias de Valores,  respecto a las Sociedades de Valores no pueden prestar directamente los siguientes servicios de inversión:
  • Negociación de valores por cuenta propia.
  • Aseguramiento de la suscripción de emisiones y de ofertas públicas de venta de valores.
  • Concesión de créditos y préstamos a inversores.
Así mismo con 120.000€ ya se puede constituir una Agencia de Valores, siendo el máximo de 500.000€ de capital para una Agencia de Valores que preste los servicios máximos para ella autorizados.

Conclusiones

 Las Agencias de Valores están enfocadas más hacia el servicio al inversor, sin embargo las Sociedades de Valores van más allá en los servicios que prestan las Agencias de Valores, entran a nivel propio en riesgos, a negociar valores por cuenta propia, a asegurar la suscripción y ofertas públicas de venta de valores, así como la concesión de créditos y préstamos a inversores. Por todo lo anterior se le exige un capital mínimo elevado (2.000.000€) y en la práctica detrás de muchas Sociedades de Valores hay entidades financieras. Para el particular la Agencia de Valores dará el servicio más ágil y barato en comisiones de gestión que las Sociedades de Valores, que están más enfocados a grandes inversores y empresas.
La recomendación antes de encargar la gestión de nuestro patrimonio a una Agencia de Valores o Sociedad de Valores es consultar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para ver si figura inscrita y si tiene alguna advertencia en dicho organismo.
¿Merece la pena ceder a que gestione nuestro patrimonio la Agencia de Valores o la Sociedad de Valores por un ahorro de costes, respecto a los intermediarios financieros generales: Bancos, Cajas de Ahorro y Cooperativas de Crédito?

 Los intermediarios financieros generales tienen más solvencia y gozan de mayor confianza, además si se negocia con los Bancos y Cajas estos acaban bajando las comisiones establecidas. No obstante para los expertos en Bolsa, los que han hecho de la Bolsa una profesión, que realizan operaciones intradía, una Agencia de Valores es la mejor solución. Ahora te toca a ti decidir cuál es la mejor opción en tu caso concreto.

miércoles, 14 de enero de 2015

10 TRUCOS PARA AHORRAR EN NUESTRAS COMPRAS

Cada vez que entramos en una tienda, sea de la especialidad que sea, estamos expuestos a continuas tentaciones que nos incitan a comprar. Vamos al supermercado con una lista hecha y es difícil salir del establecimiento habiendo comprado únicamente lo que teníamos anotado. Siempre encontramos algo que no teníamos pensado adquirir, y al final, acaba formando parte de nuestra compra, muchas veces sin quererlo. Así, expuestos a tantas tentaciones vayamos a donde vayamos, el hecho de ahorrar se complica mucho. Sin embargo, sí podemos tomárnoslo en serio y tener en cuenta algunos trucos, para conseguir un ahorro, por mínimo que sea.

ahorrar



Cómo ahorrar cuando salimos de compras
Aunque estaría genial tener una solución única e indiscutible para poder ahorrar en nuestras compras, lo cierto es que no existe. Ahorrar resulta complicado y sobre todo si analizamos nuestra mala costumbre: gastarnos el dinero en cuanto lo recibimos. Es cierto el dicho ese de “dinero que entra fácil, se va fácil”. Pero lo triste es que, por mucho que nos haya costado conseguir ese dinero, siempre encontramos rápidamente algo en qué gastarlo.
La pregunta que debíamos hacernos antes de comprar cualquier cosa es ¿realmente lo necesito?.  

Tipos de compradores
Además, los consumidores pueden dividirse según el tipo de compra:

1.      Impulsivo: aquel que compra por impulso.
2.      Sugestionado: aquel consumidor que se ve claramente influenciado por las acciones de marketing y decide si compra o no en función de éstas.
3.      Planeado: aquel que reflexiona antes de comprar. Antes incluso de realizar el propio acto de comprar, ya sabe lo que va a comprar, para qué lo necesita y qué marca va a elegir.

Algunos trucos que nos permitirán ahorrar a la hora de comprar
Si bien hemos visto que ahorrar es complicado, no solo por nuestros impulsos, sino también por las “trampas” que los propios establecimientos nos ponen, existen algunos trucos que nos permiten disminuir nuestras compras, en lo que a euros se refiere. En el caso del supermercado:

supermercado

·         No se debe ir con hambre nunca. Si vamos con hambre, nos apetecerán todo tipo de productos, y acabaremos haciendo una compra interminable, que realmente no necesitamos hacer.
·         Si tienes hijos, nunca vayas con ellos a la compra, acabarás comprando todo tipo de chucherías, patatas, bollos… que no necesitáis ni tu ni ellos!
·         No cojas carrito a la entrada del súper, ya que cuanto más grande es el “recipiente”, menos parece lo que nos estamos gastando porque caben más y más cosas.
·         Lleva el dinero en billetes grandes, procura evitar los pequeños ya que parece menos dinero y nos cuesta menos gastarlo.
·         ¡Las comparaciones son odiosas! Ten cuidado con las comparaciones de precios. Si ves un producto caro al lado de uno similar por un precio inferior, no quiere decir que el segundo sea un chollo, sino que es un producto ancla.


A pesar de estos trucos, la dificultad del ahorro sigue siendo muy grande. ¿Creéis que si los seguimos conseguiremos ahorrar bastante?